Todos de alguna forma u otra buscamos equilibrio: equilibrio en nuestro hogar, con nuestra familia, en nuestro trabajo o estudios, con nuestros amigos, en nuestras finanzas y equilibrio en las distintas áreas de la vida; pero… qué es el equilibrio? Y cómo sabes que lo tienes o no?, cómo lo mantienes?
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que tener equilibrio no implica no tener problemas o cosas que resolver en el día a día. Estar en equilibrio es más que eso, es tener la capacidad de ver todo lo que te está sucediendo como espectador mientras que al mismo tiempo estás resolviendo tus asuntos; es decir, es tener un conocimiento, un nivel de conciencia y de inteligencia emocional que te permita comprender que detrás de todo lo que sucede (lo que de algún modo consideras “bien” o “mal” según tus creencias y cultura) hay un aprendizaje.
Estar en equilibrio implica tener capacidad de observación y de discernimiento, pues es importante que a pesar de que afuera (a tu alrededor) las cosas parezcan estar en caos, tú puedas ver lo bueno, lo bonito, lo mágico, lo agradable en ellas. Es importante aprender a admirar los pequeños detalles agradables dentro de lo está sucediendo, y créeme que sí es posible, sólo se requiere práctica.
Otra cosa importante con el equilibrio es que no lo puedes buscar afuera. Hay personas que te pueden guiar en el camino para encontrar el mismo, pero al final cada quien cuenta con recursos (físicos, psicológicos y espirituales) para estar y mantenerse en equilibrio. Lo que para mi es equilibrio tal vez no lo sea para ti, lo que a tus padres o hijos les da equilibrio a lo mejor no va contigo y en lugar de ayudarte te desequilibra.
Ser agradecido con la fuente suprema de todo bien (Dios, como lo llaman muchos) es estar en equilibrio. Dar gracias por lo que tienes te ayuda a mantenerte en un estado de calma y paz interior, pues sabes que tienes a tu disposición muchas cosas, que tus necesidades están cubiertas y que sí has logrado todo eso hasta este momento, luego podrás lograr más.
Por lo tanto, si en tu diario vivir miras los acontecimiento como un espectador, aplicando tus conocimientos, teniendo inteligencia emocional, admirando los pequeños detalles, tratando de ver lo bueno de cada situación, sacando un aprendizaje de todo lo que ocurre, además usas tus recursos internos y eres agradecido de lo que tienes, entonces sabes lo que es el equilibrio; conoces esa sensación interna de que a pesar de las apariencias todo está y estará bien.Para lograr estar en equilibrio y mantener este estado es importante la práctica consciente de los elementos que lo involucran, pues la práctica es lo que hace al maestro, es lo que te permite desarrollar el ímpetu de mantener el equilibrio a pesar de que observes dificultades a tu alrededor.
Todos de alguna forma u otra buscamos equilibrio: equilibrio en nuestro hogar, con nuestra familia, en nuestro trabajo o estudios, con nuestros amigos, en nuestras finanzas y equilibrio en las distintas áreas de la vida; pero… qué es el equilibrio? Y cómo sabes que lo tienes o no?, cómo lo mantienes?
Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que tener equilibrio no implica no tener problemas o cosas que resolver en el día a día. Estar en equilibrio es más que eso, es tener la capacidad de ver todo lo que te está sucediendo como espectador mientras que al mismo tiempo estás resolviendo tus asuntos; es decir, es tener un conocimiento, un nivel de conciencia y de inteligencia emocional que te permita comprender que detrás de todo lo que sucede (lo que de algún modo consideras “bien” o “mal” según tus creencias y cultura) hay un aprendizaje.
Estar en equilibrio implica tener capacidad de observación y de discernimiento, pues es importante que a pesar de que afuera (a tu alrededor) las cosas parezcan estar en caos, tú puedas ver lo bueno, lo bonito, lo mágico, lo agradable en ellas. Es importante aprender a admirar los pequeños detalles agradables dentro de lo está sucediendo, y créeme que sí es posible, sólo se requiere práctica.
Otra cosa importante con el equilibrio es que no lo puedes buscar afuera. Hay personas que te pueden guiar en el camino para encontrar el mismo, pero al final cada quien cuenta con recursos (físicos, psicológicos y espirituales) para estar y mantenerse en equilibrio. Lo que para mi es equilibrio tal vez no lo sea para ti, lo que a tus padres o hijos les da equilibrio a lo mejor no va contigo y en lugar de ayudarte te desequilibra.
Ser agradecido con la fuente suprema de todo bien (Dios, como lo llaman muchos) es estar en equilibrio. Dar gracias por lo que tienes te ayuda a mantenerte en un estado de calma y paz interior, pues sabes que tienes a tu disposición muchas cosas, que tus necesidades están cubiertas y que sí has logrado todo eso hasta este momento, luego podrás lograr más.
Por lo tanto, si en tu diario vivir miras los acontecimiento como un espectador, aplicando tus conocimientos, teniendo inteligencia emocional, admirando los pequeños detalles, tratando de ver lo bueno de cada situación, sacando un aprendizaje de todo lo que ocurre, además usas tus recursos internos y eres agradecido de lo que tienes, entonces sabes lo que es el equilibrio; conoces esa sensación interna de que a pesar de las apariencias todo está y estará bien.Para lograr estar en equilibrio y mantener este estado es importante la práctica consciente de los elementos que lo involucran, pues la práctica es lo que hace al maestro, es lo que te permite desarrollar el ímpetu de mantener el equilibrio a pesar de que observes dificultades a tu alrededor.
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