Algunas personas preguntan cómo se llega a transitar el camino espiritual, por dónde comenzar, cómo hacen para satisfacer esa necesidad que sienten de encontrar paz interior, sentirse mejor, tener la sensación de estar en contacto con «Dios», ser parte del todo, crecer como personas, encontrar respuestas, etc.; pues si te haces esas y otras preguntas ya diste el primer paso: sentir la necesidad de crecer espiritualmente.
El segundo paso implica recolectar información, en este caso me refiero a asistir a charlas, cursos, talleres, consultas, grupos de estudios de temas espirituales y de crecimiento personal, lectura de libros, entre otros, pues necesitas prepararte intelectualmente teniendo una base de conocimientos e información que te dará herramientas para dar el siguiente paso.
Una vez que empiezas a recolectar conocimientos inicias prácticamente en simultáneo el tercer paso, que es la aplicación de lo aprendido; es decir, empiezas a hacer ejercicios, actividades y prácticas de lo que has estudiado. De esta forma comienzas a incorporar a tu diario vivir, a tu rutina, actividades de crecimiento personal y espiritual, comenzando a modificar tu estilo de vida y a estar más en conexión contigo mismo/a y con la energía universal (Dios). Así, poco a poco empiezas a discernir las prácticas que te agradan o no, aquellas con las que te identificas y aquellas que consideras no van contigo.
En este punto ya estás transitando el camino espiritual y de allí en adelante solo te queda seguir creciendo o decidir permanecer en algún punto por un tiempo hasta que sientas que has experimentado suficiente y quieras seguir avanzando, pues al adoptar el estilo de vida de la espiritualidad y crecimiento personal el límite de tu crecimiento lo pones tú.
Algo que encontrarás mientras transitas el camino de la espiritualidad es que en diferentes momentos cambiarás de herramientas o de actividades, tendrás diferentes intereses, practicarás diversas corrientes, según la necesidad de tu ser y las circunstancias que estén viviendo, pero lo más importante es que sepas que todo eso está bien, que todo lo que hagas en pro de tu crecimiento personal y la de tu alma, sin hacer daño a otros, está perfecto, pues es lo que necesitas.No hay el mejor o peor camino espiritual, existe es el camino que tu alma está preparada para transitar; así que ¡éxito en tu travesía!
Algunas personas preguntan cómo se llega a transitar el camino espiritual, por dónde comenzar, cómo hacen para satisfacer esa necesidad que sienten de encontrar paz interior, sentirse mejor, tener la sensación de estar en contacto con «Dios», ser parte del todo, crecer como personas, encontrar respuestas, etc.; pues si te haces esas y otras preguntas ya diste el primer paso: sentir la necesidad de crecer espiritualmente.
El segundo paso implica recolectar información, en este caso me refiero a asistir a charlas, cursos, talleres, consultas, grupos de estudios de temas espirituales y de crecimiento personal, lectura de libros, entre otros, pues necesitas prepararte intelectualmente teniendo una base de conocimientos e información que te dará herramientas para dar el siguiente paso.
Una vez que empiezas a recolectar conocimientos inicias prácticamente en simultáneo el tercer paso, que es la aplicación de lo aprendido; es decir, empiezas a hacer ejercicios, actividades y prácticas de lo que has estudiado. De esta forma comienzas a incorporar a tu diario vivir, a tu rutina, actividades de crecimiento personal y espiritual, comenzando a modificar tu estilo de vida y a estar más en conexión contigo mismo/a y con la energía universal (Dios). Así, poco a poco empiezas a discernir las prácticas que te agradan o no, aquellas con las que te identificas y aquellas que consideras no van contigo.
En este punto ya estás transitando el camino espiritual y de allí en adelante solo te queda seguir creciendo o decidir permanecer en algún punto por un tiempo hasta que sientas que has experimentado suficiente y quieras seguir avanzando, pues al adoptar el estilo de vida de la espiritualidad y crecimiento personal el límite de tu crecimiento lo pones tú.
Algo que encontrarás mientras transitas el camino de la espiritualidad es que en diferentes momentos cambiarás de herramientas o de actividades, tendrás diferentes intereses, practicarás diversas corrientes, según la necesidad de tu ser y las circunstancias que estén viviendo, pero lo más importante es que sepas que todo eso está bien, que todo lo que hagas en pro de tu crecimiento personal y la de tu alma, sin hacer daño a otros, está perfecto, pues es lo que necesitas.No hay el mejor o peor camino espiritual, existe es el camino que tu alma está preparada para transitar; así que ¡éxito en tu travesía!
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